Inventores croatas que cambiaron el mundo

Croacia no solo es conocida por sus playas y su historia milenaria. También ha sido la cuna de inventores cuyas ideas transformaron la ciencia, la ingeniería y la vida moderna. Detrás de muchos inventos que usamos a diario hay nombres croatas que dejaron huella en la historia de la humanidad.

Nikola Tesla – El genio de la electricidad

Nacido en Smiljan, en 1856, Nikola Tesla es, sin duda, el inventor croata más famoso del mundo. Su trabajo con la corriente alterna (CA) hizo posible la distribución de energía eléctrica tal como la conocemos hoy.

Tesla también desarrolló tecnologías para la radio, el motor de inducción, y sentó las bases para la transmisión inalámbrica. Su visión estaba décadas adelantada a su tiempo: soñaba con un mundo conectado sin cables, algo que hoy es realidad.

Faust Vrančić – El precursor del paracaídas

Siglos antes de Tesla, el inventor dálmata Faust Vrančić (1551–1617) imaginó máquinas voladoras y dispositivos para mejorar la vida humana. En su libro “Machinae Novae” describió más de 50 inventos, entre ellos el paracaídas, que incluso probó lanzándose desde una torre en Venecia.

Vrančić también diseñó puentes colgantes, molinos de agua y máquinas hidráulicas, adelantándose a su época.

Slavoljub Eduard Penkala – El lápiz mecánico y más

Otro croata destacado fue Slavoljub Penkala, inventor del lápiz automático en 1906 y de la lapicera con tinta sólida un año después. Fundó una de las primeras fábricas de útiles de escritura en Zagreb, que exportaba a toda Europa.

Penkala también desarrolló un avión monoplano y varios dispositivos técnicos en los inicios de la aviación croata.

Marin Getaldić – Matemático y físico del Renacimiento

Nacido en Dubrovnik en 1568, Marin Getaldić fue un pionero en óptica y geometría. Trabajó con espejos parabólicos y experimentos de luz que influenciaron los avances posteriores en física y astronomía.

Orgullo croata, legado universal

Estos inventores no solo representan el ingenio croata, sino también una manera de ver el mundo: curiosa, práctica y valiente. Desde la corriente alterna hasta el lápiz que usamos para escribir, Croacia ha aportado ideas que cruzaron fronteras y cambiaron la historia.

El origen del nombre Dalmacia

Un nombre con más de 2.000 años

El nombre Dalmacia (en croata: Dalmacija) proviene de una antigua tribu iliria llamada los Dálmatas (Delmatae en latín).

Los ilirios eran pueblos que habitaban los Balcanes occidentales mucho antes de la llegada de los romanos, y uno de sus principales asentamientos estaba en la zona del actual sur de Croacia, especialmente en torno a Salona (hoy Solin, cerca de Split).

Los romanos conquistaron la región en el siglo I a. C. y la convirtieron en una provincia del Imperio Romano, a la que dieron el nombre de Dalmatia, en honor a esa tribu.


Etimología del nombre

La palabra Dalmatia deriva del término “delme” o “dalme”, que en lengua iliria se cree que significaba “oveja”.

Por eso, muchos historiadores interpretan que Dalmatia podría traducirse como “tierra de pastores” o “tierra de ovejas”.

Esto encaja con la geografía de la región: montañosa, árida y con una larga tradición pastoril.


En croata moderno

En idioma croata, el nombre se escribe Dalmacija y se pronuncia aproximadamente [Dál-mats-ya].

Es una de las regiones históricas más importantes de Croacia, junto con Istria y Eslavonia.

Abarca casi toda la franja costera del país, desde Zadar en el norte hasta Dubrovnik en el sur, incluyendo cientos de islas en el mar Adriático.


Dalmacia hoy

Hoy el nombre Dalmacija no designa una provincia política, sino una región cultural y geográfica.

Está dividida administrativamente en varios condados croatas (Zadar, Šibenik-Knin, Split-Dalmacia y Dubrovnik-Neretva).

Aun así, los croatas siguen usando con orgullo el término Dalmatinac (dálmata) para referirse a quienes nacen en esa zona.